Primeras Jornadas Centros de Conocimiento 2010-04-09T12:05:39Z WordPress http://joceco.citilab.eu/es/?feed=atom admin <![CDATA[Servicios digitales: resumen del grupo de trabajo]]> http://joceco.citilab.eu/es/?p=158 2010-04-09T12:05:39Z 2010-04-09T12:05:39Z Este grupo de trabajo de las jornadas se centró en debatir sobre lo que se está trabajando en los centros de conocimiento o otras iniciatiativas relacionadas con los servicios digitales.

Previamente se planteó el concepto de servicios digitales en torno a cómo se pueden acercar y mejorar la participación de la sociedad y la administración pública [...]]]>

Este grupo de trabajo de las jornadas se centró en debatir sobre lo que se está trabajando en los centros de conocimiento o otras iniciatiativas relacionadas con los servicios digitales.

Previamente se planteó el concepto de servicios digitales en torno a cómo se pueden acercar y mejorar la participación de la sociedad y la administración pública por medio de las TIC, constatando todavía la existencia de cierta brecha digital en cuanto a las competencias de los ciudadanos para conectar con la administración. Asimismo, se consideró en el escenario actual que no sólo tiene que haber una intención o estrategia en ese sentido por parte de la administración, los ciudadanos también pueden llevar la iniciativa. En ese sentido el centro de conocimiento se coincidió en que constituye una oportunidad para potenciar e intermediar entre los diversos actores.

Buenas prácticas

Surgieron ejemplos relacionados con la alfabetización digital que están llevando a cabo algunos centros en cuanto a servicios electrónicos específicos, tratando de mostrar la utilidad de los mismos de modo práctico e interrelacionándolos con otras capacitaciones.

También iniciativas de uso de las nuevas tecnologias desde dentro de la administración, convocando al centro a agentes del cambio y funcionarios innovadores que participen y expliquen sus casos en sus diferentes àmbitos. Ahí también se pueden identificar diversas brechas entre lo que se hace y lo que se puede hacer.

Entre los participantes surgieron casos de avance positivo en cuanto a servicios basados en software libre para la administración, con comunidades autónomas que son pioneras en ese sentido, así como ejemplos de centros de conocimiento aún en fase de construcción o de actividades iniciales que tienen este ámbito contemplado (junto a otros relacionados con el turismo, la industria, la cultura, etc).

También se comentaron iniciativas de centros de conocimiento que tratan de llegar más allà en su ámbito de actuación siendo punto de encuentro, centro cívico e incluso centro de acogida en su municipio en torno. Enfocándolo somo un centro transversal y no sólo tecnológico/innovador.

Por otro lado se presentaron iniciativas de conocimiento más vinculadas a la vertiente web, orientadas desde iniciativas secotriales de partidos políticos que promueven estrategias para romper la brecha digital entre los representantes a la vez que acercándolos a ciudadanos, PYMES, redes, etc.

Otro representante de un centro de conocimiento vinculado al ámbito rural planteó conceptos de servicios digitales en el ambito de la alta montaña, constatando el desfase entre los entornos rurales y la ciudad en ese sentido, poniendo como ejemplo los pueblos del Pirineo “desconectados”. Ahí también hay grandes retos de aprendizaje y alfabetización, y no tanto desconnexión sino desconocimiento.

Entre los representantes de diferentes ayuntamientos presentes se comentaron ejemplos de caso de éxito de empresas tecnológicas que pese a trabajar conjuntamente en servicios de administración electrónica también constatan que a menudo (salvo en contadas ocasiones) no despegan en su uso por temas de desconocimiento y de estar aún poco desarrollados en cuanto a usabilidad y diseño. Aún así, también hay experiencias positivas impulsadas desde ayuntamientos en planificación urbana y la diversificación económica, que ahora están muy centradas e interesadas en las posibilidades de los centros de conocimiento para avanzar en el despliegue de servicios digitales y su correcta implantación.

También estaban representados agentes de desarrollo local que trabajan en estrecho contacto con la Administración para fomentar la participación digital, a menudo con herramientas de software libre y con estrategias que pasan por habilitar foros con expertos en ese ámbito, el trabajo con centros universitarios y tecnológicos, contacto con iniciativas similares para compartir conocimiento al respecto, así como despliegue de espacios de intercambio en redes sociales y otras herramientas 2.0. Todo ello ligado también con la filosofía de crear sinergias con empresas privadas y de fomentar el empleo y la diversificación en tono a las nuevas tecnologías.

Asimismo, otros participantes provenientes de empresas e iniciativas afines a los centros de conocimiento recalcaron iniciativas vinculadas a la potenciación de redes sociales y del asociacionismo digital para que a largo plazo se superen también los obstáculos actuales en cuanto a servicios digitales, y por otra parte la gestión del conocimiento en torno a brechas digitales con herramientas de business intelligence, para así medir el grado de consecución de los objetivos marcados (en relación no sólo a administración electrónica sino también a la inclusión social, la generación de empleo, etc).

Problemáticas actuales

Por un lado se detectó cómo de algún modo parece que se hablan idiomas diferentes entre los creadores de las aplicaciones para servicios digitales y la ciudadanía, recalcando que hay mucho que aprender de los nativos digitales pero también los inmigrantes digitales, creando grupos de formación interdisciplinares. Dentre de un mismo grupo, por ejemplo, puede haber gente mayor con gente que conoce una serie de herramientas que enseña a otros colectivos. Ese empoderamiento de las TIC parte de perder el miedo e iniciar con gente que está al mismo nivel, mismo lenguaje. No desde la altura.

También se constató el hecho de que cuando una tecnología o herramienta es util la gente la aprende, y que en relación a los servicios publicos digitales se parte desde la legalidad en que todos los ciudadanos tienen derecho a ser atendidos digitalmente. Pero esto es algo que tarda en llevarse a cabo. En paralelo hay que considerar la financiación de software propietario con fondos publicos, donde podría hacerse una mejor utilización de los recursos en este sentido, para que así proliferen los servicios digitales. Se cita el ejemplo de la banca como un modelo de implantación de servicios en que la administración pública debería inspirarse.

Otro problema que se citó fue el de infraestructuras (donde aún estamos con índices de connexión bajos, y en la actual situación de crisis cabe preocuparse en cómo afectará a la ciudadanía en los servicios de conexión que contratan actualmente). En ese sentido contrasta con la falta de competitividad de la empresa publica en términos de infraestructuras de conectividad.

Asimismo, se planteó cómo las interfaces y los servicios deben mejorarse en cuanto a su diseño y uso, donde actualmente sólo estamos en los primeros pasos de creación de soluciones (y ello implique que tal vez haya capas de la ciudadanía que ya no se puedan “recuperar”), y hay que buscar la manera de dar un impulso a mayor implicación en el proceso de los usuarios finales, con herramientas más sencillas se ampliará más el ámbito de los servicios digitales. El desarrollo de servicios digitales con usuarios, pese a estar aún en sus inicios, se ve como una oportunidad de acción para los centros de conocimiento, integrando diferentes perfiles y fomentando el feedback.

Algunos participantes enfatizaron que debería invertirse más el dinero en la creación de servicios, y no tanto en la educación sobre su uso, para insertar a los usuarios finales en el Alfa del producto. Otra de las fuentes del problema en ese sentido podría ser la a menudo burocracia administrativa generalizada, donde hay que primar que se vuelva a tener como centro de la actividad al ciudadano, una de las mejores vías como está comenzando a promoverse en comunidades autónomas como la vasca para que se camine hacia el gobierno más transparente y abierto.

El factor de resistencia en ese punto, sería que cualquier aplicación de gestión en la Administración implica mucha complejidad en su adopción. Tal vez ahí la sociabilización se la clave, permitiendo a las entidades a “soltar” algo de su poder administrativo, poniéndose más a disposición en los canales y filosofía de comunicación que impera en los ámbitos digitales.

Las barreras tecnológicas se van perfilando como uno de los grandes temas a solucionar de manera coordinada, apostando por la interoperabilidad y sabiendo que el propio mercado (por ejemplo en la confrontación actual entre software libre y propietario) también es el que acaba “arrastrando”.

También se habló de un modelo de político cuando todo el uso de herramientas sociales está avanzando tan rápido y tan desigualmente entre representantes y partidos políticos, donde cada vez más la consigna es usar las herramientas 2.0 pero no hay tantos casos de éxito integral en su correcta adopción. En ese sentido se explicaron ejemplos de representantes que hacen usos de herramientas como el blog pero más orientados a flexibilizar y acercar la acción de gobierno que sólo sacarle un uso promocional. Tras todo ello hay un verdadero cambio de paradigma también en curso, que supone la cesión de mayor poder de decisión e influencia en la ciudadanía, y por tanto debe ser atendido y estudiado, no sólo meramente promovido.

Entre las multiples problemáticas de los centros de conocimiento se encuentra la cuestion de como interrogar al ciudadano y extraer información. Hay toda una tradición referente a esto en internet, a través de las listas de distribución, donde se ha sistematizado como se trabaja, como se elabora la tarea. Los centros de conocimiento deberían poder tener estrategias mediante las cuales se pueda aproximar al ciudadano y a sus necesidades reales. O se va hacia un parque temático o se va hacia un centro de conocimiento. Ya existe un bagaje muy rico en los centros de conocimiento que debe ser interconectado y compartido.

En cuanto a la participación política mediante las TIC, existen ya herramientas y buenas prácticas que deberían extenderse para, por un lado, habilitar procesos de consulta basados en herramientas de eficacia contrastada, y por otro tratar de orientarse desde la administración hacia la máxima transparencia posible.

Ha habido iniciativas no exitosas como la de presupuestos participativos mediante canales digitales, en que se ha constatado la necesidad que tiene la ciudadanía no sólo de opinar sino de decidir, con mecanismos claros que lo permitan. Por ejemplo en procesos de elección de ese tipo, la gente ya no sólo vota, sino que se generan herramientas para que la gente sepa más de lo que está votando y como está votando. A veces incluso los propios colectivos vecinales son reacios a incluir estos mecanismios.

En cuanto al tema de los certificados digitales y cómo están reconocidos actualmente, nuevamente hay grandes capas de la población y mucha ciudadanía que desconoce sus usos y ventajas. En este caso se comenta una iniciativa que llevó la formación práctica en torno a ello al espacio público, “saliendo” a la calle a repartirlos, explicar su uso de forma simple y hacer una pequeña gestión significativa con el mismo. También respecto a los certificados digitales desde otro centro se convocaron jornadas específicas que estaban destinadas a informar de su uso de la misma manera práctica y aplicada (no sólo del certificado sino también del DNI electrónico).

Hay mucho trabajo que hacer también en la gestión de las expectativas, sabiendo lo que la ciudadanía espera de un centro de conocimiento y el hecho ya comentado de que la gente no quiere sólo participar sino tener capacidad real de decisión en torno a los temas que le incumbe. Parte de la formación al respecto debe enfocar al nivel de las expectativas y de lo que ya es posible hacer con herramientas digitales e Internet.

Lo que se podría hacer

No existe aún un “libro blanco” sobre lo que el centro de conocimiento puede hacer para acercarse mejor al ciudadano, para saber qué espera el ciudadano de él. Tampoco hay aún demasiadas experiencias vinculadas a ello que incorporen la investigación desde el principio y de manera integrada. Especialmente en lo que concierne a la calidad democrática (no sólo la participación, como se siguió recalcando), donde el centro de conocimiento también podría facilitar indicadores compartidos sobre la calidad de uso de los servicios de las administraciones digitales (y aplicárselos en cuanto a su gestión y acciones concretas).

Finalmente, entre todos los participantes en el grupo de trabajo se elaboró una lista de recomendaciones y consideraciones que se consideró importante compartir y elevar a nivel de las propuestas para la Europa Digital que conciernen a mucho de lo hablado:

  • Los centros de conocimiento deben y pueden hacerse necesarios de cara a la ciudadanía, tanto en el ámbito de los servicios digitales como en el resto vinculados a TIC y ciudadanía.
  • Dichos centros comienzan a crear estrategias útiles y ése debería seguir siendo su camino para apoyar a la superación de la brecha digital y al mismo tiempo ayudar al empoderamiento de la ciudadanía.
  • Hay que desarrollar propuestas adecuadas que se puedan trabajar conjuntamente con el ciudadano, idealmente desde su propio diseño.
  • Los centros de conocimiento están dispuestos y preparados para trabajar en red y más conjuntamente, compartiendo herramientas y estándares.
  • El centro de conocimiento puede ser un actor estratégico para identificar qué tipo de servicios requieren los ciudadanos y cómo llevarlos a cabo y desplegarlos.
  • También debe ser un agente para llevar el conocimiento al ciudadano, un promotor de la tecnología y de la ciencia hacia la ciudadanía.
  • Todo ello pasando por que el centro de conocimiento sea capaz de atraer, retener y generar la innovación.
]]>
0
admin <![CDATA[Inclusión: resumen del grupo de trabajo]]> http://joceco.citilab.eu/es/?p=156 2010-04-09T09:25:11Z 2010-04-09T09:25:11Z Buenas prácticas

En el proceso de deliberación y trabajo de este grupo se partió de proyectos de empresa vinculados a plataformas digitales para la salud y la calidad de vida de las personas mayores, donde se trabaja la inclusión de modo integral.

A continuación, a diferencia del resto de grupos de trabajo se abordó la dinámica planteando [...]]]>

Buenas prácticas

En el proceso de deliberación y trabajo de este grupo se partió de proyectos de empresa vinculados a plataformas digitales para la salud y la calidad de vida de las personas mayores, donde se trabaja la inclusión de modo integral.

A continuación, a diferencia del resto de grupos de trabajo se abordó la dinámica planteando con qué se asocia el término inclusión, vinculado a las TIC pero también a contextos socioculturales, cognitivos, y al espacio físico.

Por un lado se planteó en en un entorno de igualdad de condiciones, en relación al acceso (contenido, infraestructuras) y también al conocimiento (técnico, racional, cultural). En ese sentido se planteo que:

  • Hay que buscar un sistema adaptado a las personas con discapacidad, ya que las infraestructuras existen pero quizá no están bien adaptadas (participación).
  • En cuanto a la nclusión en el colectivo social de personas mayores: ¿de dónde viene el problema? Del interés por parte del colectivo o de los medios y de proyectos por parte de los poderes públicos encargados de gestionar estas cuestiones. Falta una adaptación enfocada a este colectivo a nivel estructural y en cuanto a su formación.
  • Por otro el hecho de disponer actualmente de la tecnología como aceleradora de los procesos de inclusión.

Ideando un centro de conocimiento en torno a la inclusión

A partir de ahí se centró la dinámica en la supuesta creación de un Centro de Conocimiento en que estructurar diferentes áreas con tal de llegar a la inclusión.

Antes de ello se replantea el enfoque ya que algunos participantes argumentan que quizá se está proyectando todo desde la perspectiva de la exclusión, del grupo excluido y no desde la integración (lo cual puede ocasionar el posible encasillamiento de ciertos colectivos). Da ahí se parte a debatir también sobre la diferencia entre inclusión y socialización, a la vez que entre centro de investigación por oposición a la prestación de servicios. En el primero, el concepto de “Lab” implicaría activar investigación que luego es aplicable al proceso (el fenómeno y lo que aprendemos de este fenómeno), activando dinámicas de reflexión y metareflexión (sobre el propio centro y sus proyectos).

Otro asunto previo que surgió fue en torno al problema de planteamiento con el “voluntariado tecnológico”: cree a menudo que no se está solucionando el problema de la “brecha” digital desde los centros, porqué la relación no es de igual a igual. Agí también puede ser interesante aplicar la perspectiva de Lab.

Qué tipo de  centro de conocimiento

Uno que pueda generar conocimiento nuevo a través de los ciudadanos, para poder iniciar procesos de cambio. Unir flujo de ideas y soluciones con feedback real. El laboratorio justifica la investigación en tono a la inclusión. También varios participantes apuntan que es muy importante la puesta en valor (cómo llevarlo y difundirlo “en la calle”, para todo el mundo) Proponen hacerlo a la vez, el Lab y la puesta en valor. Debería trabajarse desde la investigación, creando bases de datos de conocimiento de diferentes focos y alcances geográficos locales, recuperando habilidades y conocimientos de los socios.

A partir de ahí se dibujan toda una serie de laboratorios sociales que podrían estar bajo el paraguas del centro de conocimiento en desarrollo:

1. SeniorLab: qué les aportaría aprender informática (paralelamente se hace un estudio);
2. VoluntarioLab: socialización digital para colectivos con dificultades de acceso a las TIC, como un programa dentro de otros proyectos;
3. LaborLab: con talleres para crear nuevos perfiles profesionales y de reinvención de uno mismo (al margen del estancamiento a través de la adaptación a las nuevas necesidades del mercado);
4. IntegraLab: lugar para abordar el diseño de herramientas de integración para discapacitados;
5. MarronLab: donde acercarse a colectivos específicos como el de la prostitución, buscando una sociabilización de estas personas a través del fomento de la comunicación de las inquietudes sociales y culturales. Abrir su comunicación con el entorno social, creando una red;
6. JuniorLab: un espacio donde desarrollar procesos de enseñanza/aprendizaje/diseño en tecnologías digitales y programación de aplicaciones;
7. OcioLab: Un espacio para reinventar el tiempo de ocio. El propio usuario reinventa su tiempo libre, fomentando la motivación/participación y, en consecuencia, la inclusión;
8. Sala Máquinas: Un lugar de dirección/organización/estrategia destinado al estudio del entorno (donde detectar los colectivos con problemáticas a través de la observación social y la evaluación constante del proyecto);
9. TransferLab: un espacio para ver cómo reproducir esa innovación, entendersa y saber si se puede extender a un servicio basado en la formación. De ese modo se pueden crear Labs donde se necesitan, gracias a la transferencia de conocimientos, aplicabilidad en otros entornos. Incluso puede derivar en la creación de una para la capitalización del conocimiento generado.

Repaso tras las propuestas

  • El centro debe incorporar el estudio de entorno y de sus socios o usuarios, sobre el centro y desde el centro mismo.
  • Los recursos económicos pueden provenir en primera instancia de convocatorias públicas o bien de la formación de gestores y el convenio con universidades (becarios).
  • En cuanto a la estructura financiera de la institución, se debe planificar sabiendo cuál es el coste y el modelo de gestión para poder presentar un proyecto de centro de conocimiento.

También se plantea cómo financiar un tipo de proyecto de inclusión social:

  • 30% dinero público
  • Empresas (filantropía/mecenazgo/esponsorización)
  • Prestando servicios a cambio (consultoría, formación, plataformas)
  • Relación con departamentos I+D (teniendo una base de datos de ciudadanos que pueden servir para contactar con ellos para participar en proyectos).
  • Financiación por campañas o programas concretos

Finalmente, y a modo de conclusión compartida por todos los participantes, se constata y está de acuerdo en la idea de que no puede haber competitividad sin incursión social.

]]>
0
admin <![CDATA[Competitividad e innovaciones: resumen del grupo de trabajo]]> http://joceco.citilab.eu/es/?p=148 2010-04-09T09:08:21Z 2010-04-09T08:53:54Z Se partió del ejemplo del proyecto Breakout como replanteamiento de los espacios públicos para la actividad informacional y el co-working, un ámbito para fomentar la colaboración entre profesionales. Pese a que el proyecto no ha hecho más que empezar y se debe pasar del concepto de networking al de co-working, se trató de abrir el [...]]]> Se partió del ejemplo del proyecto Breakout como replanteamiento de los espacios públicos para la actividad informacional y el co-working, un ámbito para fomentar la colaboración entre profesionales. Pese a que el proyecto no ha hecho más que empezar y se debe pasar del concepto de networking al de co-working, se trató de abrir el debate en torno a temas como la investigación que debe debe acompañar estrechamente a estos proyectos de innovación.

Otras cuestiones que se plantearon de partida en torno a ese ejemplo fueron las del tiempo que lleva movilizar a la gente, la necesidad de compartir el lenguaje y referentes comunes entre el centro y su público objetivo, así como de indicadores. Por otro lado, que se visualice y haga tangible el retorno de inversión en tiempo y conocimientos.

Buenas prácticas

Entre los diferentes participantes, provenientes de centros de conocimiento, empresas, ayuntamientos y otros ámbitos de la administración, se identificaron innovaciones hacia las que actualmente hay que estar atentos en el ámbito de las herramientas audiovisuales e interpretativas vinculadas a la tecnología, por un lado, y en cuanto a la participación a las redes sociales y el networking.

Se mencionaron por ejemplo métricas independientes para desde los ámbitos rurales tomar decisiones sobre el territorio en función de cómo se está desplazando la población y los recursos. O redes de participación ciudadana impulsadas desde centros de conocimiento que parten de la escuela, donde el uso compartido de ordenadores entre niños, padres y profesores permite nuevas dinámicas para compartir actividades. También de cómo vinculado a esa estrategia surgen empresas e iniciativas de potenciación del turismo local, de manera que se activan circuitos que ponen en valor los recursos de los municipios. Se trata, en esos casos, de ordenar más y mejor los recursos, donde si en última instancia hay valor comercial surgirá una empresa, y si el valor es social puede ser la administración quien lo adopte. Se plantea que se debe escuchar más a la gente y qué quiere hacer, donde diseñar con el “cliente” permite hacer de algún modo un “focus grup” ideal.

También surgieron discusiones en torno a la dicotomía entre competitividad o cooperación en el ámbito empresarial, dados los momentos de cambio en la cultura digital y cómo está afectando a la identidad y los procesos internos de las empresas. Se constataron tendencias hacia el uso de la red sólo en el plano del márketing, por un lado, y por otro ejemplos de aplicación de dichas posibilidades de colaboración y compartir de modo interno, entre procesos, departamentos y empleados. También se discutió cómo afecta todo ello al ámbito de las pequeñas empresas locales, y cómo entrar en diálogo con ellas desde los centros de conocimiento, por ejemplo en base a indicadores que se puedan trabajar conjuntamente.

Otros aspectos vinculados a buenas prácticas e innovación fue el del concepto de utilidad y cómo asignar el valor real y la remuneración más allá del precepto de lo público y gratuito, y así cómo cierto grado de investigación básica que ayude a mostrar la necesidad social de servicios o proyectos, incluso vías de sostenibilidad económica.

La propuesta de valor de los centros de conocimiento está, en base a lo que se demuestra que puede funcionar, en jugar un papel clave entre la universidad (investigación) y las empresas (innovación), ayudando a que incluso éstas sean más competitivas. Un centor de conocimiento en ese sentido podría ayudar a internacionalizar, a desarrollar o mejorar tecnología, a potenciar el networking. El otro componente sería la innovación imprescindible para ser instituciones válidas en el siglo XXI, fomentando el esfuerzo y la emprendeduría más allá que aspirar a la subvención continua (y así contribuir a generar riqueza).

Problemáticas actuales

Comenzó por constatarse los retos de formación y alfabetización, así como cierto grado de conflicto en la manera de encararlos entre lo que promueven los “tecnólogos”, por un lado, y los sociólogos por otro. A continuación se abordaron temas en torno a los interlocutores, el impacto o las métricas vinculado a la actividad de los centros de conocimiento.

Respecto a la relación entre interlocutores y actores en contextos de posibles innovaciones competitivas, es complicado llegar al consenso y adaptar el discurso sobre innovación si no es en recoger buenas prácticas (como por ejemplo en el caso de libros) o acercándose a colectivos como los diseñadores u otros profesionales liberales, que innovan regularmente de modo muy creativo. Otra problemática vinculada a la empresa que sale o trabaja junto a un centro de conocimiento es la falta de cultura o de discurso en torno a ese nuevo paradigma, pero las iniciativas de innovación local de toda la vida están ahí, y se pueden canalizar a través de prescriptores, tendencias de consumo generales (como las ecológicas) e incluso figuras como las de técnicos de transferencia que a través de cierta capacitación previa pueden ser agentes del cambio en ese sentido.

En relación al impacto y a cómo dar el salto a modelos de negocio o sostenibilidad económica, partiendo del ejemplo de cómo las empresas más innovadoras invierten en I+D se consideró qué personas y actitudes pueden ser aceleradoras del cambio en ese sentido (por ejemplo en torno al ejemplo de Apple). En relación a la sostenibilidad en ámbito público, considerando que las restriciones van a ser importantes y se puede producir en el tiempo una cierta diferenciación entre proyectos para la creación de tejido empresarial, tal vez haya un canvio en el modelo de equipamiento público. El ocio ahora tiene menos sentido que dotar de nuevas competencias al ciudadano, de ahí la reconversión de equipamientos. También se trató de la diferencia entre explorar y explotar la innovación, donde a menudo crear ideas o mejoras en procesos y productos vinculados a la creatividad de las personas requieren luego de otras con capacidad de explotación para hacerlas viables económicamente (cuando para llevar a cabo ideas es necesario dotarse de recursos y capacidades) y aplicar incluso criterios de diversificación.

En cuanto a la transcendencia en el valor social, las cuestiones fueron sobre si el enfoque es el correcto en torno a comunicar e implicar a la gente en la innovación, y si cabe o tiene sentido el dobre discurso en torno a los centros y contexots rurales por oposición a los urbanos. De ahí que varios participantes se plantearan qué motiva a que una persona utilize las redes sociales en las empresas, en los comercios, en el entorno rural. En ese sentido se deben contemplar sistemas de valores distintos (generar empleo, fomentar la cohesión social, mejorar la representación del comercio, aumentar la seguridad, la educación, etc) pese a que en métricas (e incluso significados) los tecnólogos, sociólogos y economistas no suelen estar normalmente de acuerdo.

Por parte de los participantes en el grupo pertenecientes a grandes empresas se puso sobre la mesa el hecho que sin la participación del cliente no se puede hacer hoy día innovación. Innovación como acción y como adaptarse a demandas especializadas, cuando el ciudadano cada vez está demandando más servicios y a menor coste. Canviar ese proceso con inversión en tecnologia requiere también procesos de testeo con los ciudadanos, un modelo que implique a empresas, administración publica y ciudadanos y donde el modelo cobra mucho sentido. Ese modelo puede tener sentido e implica que los centros de conocimiento tienen que actuar y pueden hacerlo junto la administración (en el caso de la energía o la comunicación mejorando usos de redes WiFI, por ejemplo, o mediante sensores que ayuden a la eficiencia energética).

La retroalimentación con la ciudadania es fundamental, como muestra por ejemplo el caso de la matriculacion por Internet en guarderias, un canal mediante el cual los ciudadanos se dirigen a la administración de forma automática (tanto para facilitar datos como opinión como quejas), y se puedes conocer de ese modo los focos de actuación prioritaria de mucho mejor manera, detectando la necesidad para poder implantar mejoras con agilidad.

Desde la opinión de representantes de la administración a nivel nacional, se constató que hay países como China, Corea, Taiwan o EEUU donde las administraciones públicas se están implicando bastante en este tipo de procesos innovadores, más allá de la empresa y su papel en todo ello. De ahí que los centros de conocimiento puedan ser una herramienta más en ese proceso, acercando posiciones, ya que por sí solos tampoco lo pueden cambiar todo. Es algo que tiene que ver con los modelos de país, de regiones, de ciudades… Si la ciudad no se moderniza en paralelo no es posible abrir vías de participación innovadoras.

Lo que se podría hacer

Debe seguirse contando con el respaldo político en un sentido amplio y estratégico, a la vez que articulando respuestas comunes y especialmente mecanismos de coordinación y de seguimiento de lo que cada centro está llevando a cabo en el ámbito de la innovación.

La administración es la facilitadora en ese sentido y quien debe dar los respaldos definitivos, más allá de los políticos. El interés público, el poder público, debe poner recursos para esas políticas.

Llámese administración o bien “lo público”, con ejemplos de impulso y estrategias de tracción desde el ámbito local (donde por ejemplo los blogs de alcaldes van a veces más allá del “marketing 2.0″), debe darse el respaldo para innovar tocando la realidad y las necesidades diarias, todavía de modo más innovador en un escenario de escasez económica (que a menudo es cuando surgen por necesidad las mejoras y las soluciones creativas).

Finalmente, se constata entre varios de los asistentes la necesidad de seguir experimentando en cómo fomentar la innovación, desde la propia educación hasta el tipo de mensaje que se envía a la sociedad y cómo. También la urgencia de seguir compartiendo todo eso en futuras jornadas,  además de establecer mecanismos más estructurados sobre la manera de innovar en y desde los centros de conocimiento, de manera transversal.

]]>
0
admin <![CDATA[Cultura: resumen del grupo de trabajo]]> http://joceco.citilab.eu/es/?p=140 2010-04-09T08:49:47Z 2010-04-09T08:47:34Z Buenas prácticas

La sesión comenzó con una llamada a la definición de problemas, oportunidades, proyectos y estrategias que están siguiendo los centros de conocimiento en cuanto a la interacción entre contenidos, público y participación.

A grandes rasgos, los proyectos comentados tienen vocación de aumentar la participación de las personas llevándola más allá de la simple interacción o [...]]]>

Buenas prácticas

La sesión comenzó con una llamada a la definición de problemas, oportunidades, proyectos y estrategias que están siguiendo los centros de conocimiento en cuanto a la interacción entre contenidos, público y participación.

A grandes rasgos, los proyectos comentados tienen vocación de aumentar la participación de las personas llevándola más allá de la simple interacción o simple acceso al contenido digitalizado.

La vía para conseguirlo es muy diversa:
• mejor digitalización de contenidos digitales culturales (imagen, audio, video)
• creación de propuestas activas con los usuarios
• interconexión de repositorios de conocimiento

Se considera que la participación corresponde a una conducta activa que permite al público comprender mucho mejor lo que se pretende comunicar en un contexto artístico o científico.

Se planteó una doble estrategia: utilizar los contenidos como palanca para conseguir atraer al público a los centros y alternativamente aprovechar la experiencia de visita a los centros para generar otras actividades de tipo online.

Se entiende que la existencia de iniciativas y tecnologías online es una gran palanca para hacer llegar la cultura a muchas personas que de otra manera no tendrían acceso a ella (en este sentido se pusieron como ejemplo diversas iniciativas relacionadas con la música).

Problemáticas actuales

En cuanto a la posibilidad de distribución de contenido artístico y cultural, la gestión del copyright se identifica como una función muy limitante para el tipo de acciones y actividades que se podrían realizar. La propia actitud de artistas y creadores a veces también está muy dirigida a la restricción de uso de la obra creada.

La relación entre calidad de la presentación y medio también se discutió como un posible problema en cuanto a la merma de impulso para iniciar procesos de participación, el debate no se resolvió pero en general había una apreciación positiva de hecho de abrir a la participación.

Sí se detectaba que esto afectaba a diversos aspectos de la formación y preparación de los profesionales de la cultura, ello se podía entender como una necesidad de nuevos perfiles profesionales o, más bien, una nueva capacidad de trabajar en colaboración.

Esto conlleva otro tipo de repercusiones, que tienen que ver con la manera en que se enfocan los sistemas de información y la informática en este tipo de instituciones. Así, se pudo constatar que la falta de interoperabilidad entre sistemas de diversas instituciones era un problema.

A nivel de cada institución, falta una visión integral de los sistemas de información. Es decir, no existe ni la estrategia, ni la organización, ni el apoyo desde las respectivas direcciones sobre la importancia de desarrollar una aproximación integral a las tecnologías de la información dentro de cada institución. Digamos que predomina una percepción anticuada del papel de la tecnología y de los sistemas de informacón dentro de las instituciones. Esto repercute también en la dificultad de compartir contenidos o de interconectar sistemas e iniciativas.

Relacionado con ello está el hecho de que no se concibe la herramienta tecnológica como un aspecto a ser apropiado también por los profesionales de estas instituciones. En este sentido, hubo una discusión sobre las herramientas abiertas y su valor intrínseco de apropiación y facilitación de la colaboración.

Se plantearon otros retos desde el punto de vista de instituciones más centradas en la difusión de la ciencia, donde se remarcó que la problemática era cómo aprovechar las tecnologías digitales y las posibilidades de participación para así replantearse las actividades básicas de divulgación y para explorar nuevos formatos. Se apuntó, en ese sentido, que hay una gran oportunidad para abrir ámbitos de investigación en los propios mecanismos de divulgación científica.

Lo que funciona o podría funcionar

Se destaca como positivo el hecho de que la irrupción de las tecnologías digitales y sus procesos permite un replanteamiento a fondo de las formas de operar de las instituciones culturales. En este sentido, en general, se reciben como una buena oportunidad.

La figura de “centro de conocimiento” se evalúa positivamente como un mecanismo que permite ampliar y explorar nuevas funciones y objetivos dentro del sector cultural. Es decir, para las instituciones es un mecanismo para poder realizar proyectos e iniciativas más relacionados con la tecnología y con las personas.

Algunos de los participantes están experimentando con una mayor implicación con los ususarios en el replanteamiento de los sus proyectos, entrando en una lógica de living labs. Consideran que esto les está yendo muy bien y que les permite cumplir mucho mejor su función.

El encuentro permitió identificar dificultades y oportunidades comunes en el ámbito del arte, y la ciencia, encontrando puntos de contacto muy claros. En este sentido se valoró positivamente que a raíz de estas sesiones se puedan generar nuevos encuentros para poner problemas y oportunidades en comun.

Lo que se podría hacer

Se identificaron algunas posibles acciones a realizar pero sin entrar en un debate muy amplio respecto a ámbitos de actuación mucho más allá del área de trabajo o de influencia de las instituciones.

Lo que sí se detectó es que existe la posibilidad de funcionar como instituciones de una manera muy diferente, más colaborativa y creando posibilidades más abiertas y dinámicas que podrían cambiar el concepto de institución cultural o museo. A modo de ejemplo se comentó que no sería imposible crear un almacén físico y/o virtual como repositorio de contenidos, a partir del cual las iniciativas expositivas o divulgativas podrían tener otra dinámica.

Algunas acciones posibles:

  • A nivel de acción de gobierno se comentó la necesidad de revisar completamente todo el marco legal que atañe a la propiedad intelectual y el copyright.
  • Se detectó también que muchas de las entidades tienen una estructura de apoyo que se centra en las mismas instituciones públicas y que algunos de los problemas que se podrían resolver  mediante proyectos conjuntos podrían hacerse si hubiera la decisión de facilitarlo por parte de las instituciones.
  • En cuanto al apoyo tecnológico, se considera que tiene valor trabajar en código libre pero sobre todo tiene valor fomentar los mecanismos de interoperabilidad entre sistemas de información propios y de diferentes instituciones que puedan colaborar y trabajar en red.
  • Crear una cultura de colaboración entre instituciones se considera importante y una forma de salir de las dificultades y bloqueos actuales, compartiendo conocimiento. Se mencionaron algunas posibilidades de creación de plataformas dirigidas a este objetivo, como serian los mercados de ideas.
  • En suma, se identificó la necesidad y posibilidad de colaboración, compartición de conocimiento, trabajo en red e investigación de los procesos propios de difusión cultural y científica como las líneas a seguir.
  • Al respecto se valoró la necesidad de tener un punto neutro tanto de exploración como de encuentro y compartición de conocimiento, y que sería interesante que se iniciara esta posibilidad.
]]>
0